(Nota de Prensa de la CE)
Los usuarios de teléfonos móviles pueden esperar que cueste mucho menos enviar mensajes de texto desde el extranjero en la UE el próximo verano. La Comisión Europea ha propuesto hoy una reducción del precio de los mensajes de texto en itinerancia en un 60 % a partir del 1 de julio de 2009. Los ciudadanos comunitarios que viajen a otros países de la UE deberían pagar no más de 0,11 euros por mensaje de texto frente a la media actual comunitaria de 0,29 euros. La Comisión también quiere mejorar la transparencia en lo que respecta a la navegación en la red y la transferencia de datos en teléfonos móviles en el extranjero: los consumidores acostumbrados a unos servicios de datos más baratos en casa deberían estar mejor protegidos contra los sustos de unas facturas en itinerancia que pueden ascender a miles de euros. Las propuestas se presentarán ahora al Parlamento Europeo y al Consejo, que deben aprobarlas para que se puedan convertir en ley. La UE ya redujo el coste de hacer y recibir llamadas en el extranjero (itinerancia vocal) en un 60 % en el verano de 2007.
José Manuel Barroso, Presidente de la Comisión Europea, ha declarado lo siguiente: «Europa, gracias a su norma GSM, hizo atractiva la telefonía móvil en todo el mundo. Ahora hay que demostrar que existe un mercado verdaderamente único de las telecomunicaciones en que los consumidores puedan utilizar su teléfono móvil en los 27 países de la UE sin ser penalizados al cruzar una frontera. Si lo hacemos con rapidez, asistiremos a un enorme crecimiento de los servicios de mensajes de texto y de datos y haremos entender que unas tarifas de itinerancia más bajas pueden ser provechosas para todas las partes».
Viviane Reding, Comisaria de Telecomunicaciones de la UE, ha declarado: «La utilización del teléfono móvil en el extranjero en la UE no debería costar una suma injustificadamente mayor que en el país de origen, al hacer llamadas, enviar mensajes de texto o navegar en Internet. 37 millones de turistas y 110 millones de viajeros de negocios en Europa esperan que la promesa del mercado único sin fronteras surta por fin efectos positivos en sus facturas de teléfono».
La Comisaria comunitaria de Protección de los Consumidores, Meglena Kuneva, ha declarado, por su parte, lo siguiente: «Si Europa quiere dar resultados concretos a sus 500 millones de consumidores, no se pueden admitir las prácticas de los operadores de cobrar por servicios que no prestan. En la actualidad, los consumidores pagan una media de un 24 % más de lo que deberían por sus llamadas móviles en el extranjero, pues las llamadas en itinerancia se cobran con mucha frecuencia no por segundo, sino únicamente por minuto. Una de nuestras prioridades es un tratamiento equitativo de los consumidores cuando crucen fronteras y este es el motivo de que la Comisión haya decidido hoy introducir el principio de facturación por segundo para todas las llamadas en itinerancia».
La mensajería de texto es muy popular entre los ciudadanos de la UE que, en 2007, enviaron 2 500 millones de mensajes de texto por un importe de 800 millones de euros. Es sobre todo la generación joven la que se comunica mediante mensajes de texto: el 38 % de los jóvenes con una edad comprendida entre 15 y 24 años solo envía mensajes de texto cuando se encuentra en el extranjero. Pero el coste de enviar mensajes de texto en itinerancia puede ser diez veces mayor que el de los mensajes de texto nacionales y alcanzar cifras como la de 0,75 euros por mensaje de texto para los viajeros de Bélgica. Un cliente francés típico que mande un mensaje de texto en itinerancia estando de vacaciones en Italia este verano podría pagar hasta 0,30 euros, mientras que un turista checo pagaría hasta 0,42 euros (10,00 CZK). En España, un turista sueco podría pagar hasta 0,40 euros (3,79 SEK) por mensaje en itinerancia; un alemán, 0,32 euros; un polaco, 0,47 euros (1,50 ZL); un británico, 0,63 euros (0,40 GBP), y un letón, hasta 0,70 euros (0,49 LVL) por mensaje de texto. La Comisión propone, por lo tanto, un límite máximo al por menor de 0,11 euros por los mensajes de texto en itinerancia (sin IVA), combinado con un límite máximo de 0,04 euros al por mayor. Los precios al por mayor los cobran unos operadores a otros por los clientes que envían mensajes entre sus redes. Se alienta a los operadores a competir por debajo de esos límites máximos de precios, fijados por la Comisión tras una evaluación de impacto meticulosa, con aportaciones del Grupo de Entidades Reguladoras Europeas.
Los clientes en itinerancia deberían recibir también un mensaje automático con las tarifas de itinerancia de datos del país al que hayan viajado. A partir del verano de 2010, los consumidores deberían poder especificar por adelantado la cuantía máxima de su factura de itinerancia de datos por encima de la cual se cortaría el servicio, una medida pensada para atajar los sustos de las facturas exorbitantes: algunos clientes han recibido facturas enormes; por ejemplo, 40 000 euros por haber descargado un programa de televisión en una línea telefónica móvil en itinerancia. Además, un límite de salvaguarda de un euro por megaocteto en las tarifas al por mayor crearía unas condiciones de competencia equitativas y estimularía la competencia.
Por último, la Comisión desea que se reduzcan los límites máximos de precios de las llamadas telefónicas en itinerancia introducidos en 2007 (ahora 0,46 euros por las llamadas hechas en el extranjero y 0,20 euros por las llamadas recibidas en el extranjero) hasta 0,34 euros por las llamadas hechas en el extranjero y 0,10 euros por las llamadas recibidas en el extranjero a más tardar el 1 de julio de 2012 (sin IVA). Los consumidores también se beneficiarían de una facturación por segundo después de 30 segundos en las llamadas hechas en itinerancia y de una facturación por segundo en las llamadas recibidas. Hoy en día, pagan un 24 % más que los minutos utilizados al hacer llamadas y un 19 % más en el caso de las llamadas recibidas.
Antecedentes:
El Reglamento comunitario de 2007 sobre la itinerancia limita actualmente el importe que los operadores pueden cobrar a los clientes por las llamadas en itinerancia en otros países de la UE a 0,46 euros por minuto por las llamadas hechas en el extranjero y a 0,22 euros por minuto por las llamadas recibidas en el extranjero (sin IVA) (IP/08/1276). En 2005, antes de la intervención de la UE, la tarifa media por una llamada en itinerancia era de 1,10 euros por minuto.
A raíz de una petición concreta del Parlamento Europeo y el Consejo, el Reglamento comunitario sobre la itinerancia dispone que la Comisión examine en 2008 la evolución de las llamadas, mensajes de texto y servicios de datos en itinerancia y que proponga una ampliación de ser necesario. En junio de 2008, un estudio reveló que los precios altos (normalmente de 5 a 10 euros por megaocteto) y la falta de transparencia reducían la adopción de servicios de datos en itinerancia en la UE (IP/08/1048). En agosto de 2008, se informó de que el coste de enviar un mensaje de texto en el extranjero ascendía a 0,29 euros, sin cambio alguno respecto a la situación de un año antes, pese a los reiterados llamamientos de la Comisión en favor de la autorregulación industrial (IP/08/1144).
Los usuarios de teléfonos móviles pueden esperar que cueste mucho menos enviar mensajes de texto desde el extranjero en la UE el próximo verano. La Comisión Europea ha propuesto hoy una reducción del precio de los mensajes de texto en itinerancia en un 60 % a partir del 1 de julio de 2009. Los ciudadanos comunitarios que viajen a otros países de la UE deberían pagar no más de 0,11 euros por mensaje de texto frente a la media actual comunitaria de 0,29 euros. La Comisión también quiere mejorar la transparencia en lo que respecta a la navegación en la red y la transferencia de datos en teléfonos móviles en el extranjero: los consumidores acostumbrados a unos servicios de datos más baratos en casa deberían estar mejor protegidos contra los sustos de unas facturas en itinerancia que pueden ascender a miles de euros. Las propuestas se presentarán ahora al Parlamento Europeo y al Consejo, que deben aprobarlas para que se puedan convertir en ley. La UE ya redujo el coste de hacer y recibir llamadas en el extranjero (itinerancia vocal) en un 60 % en el verano de 2007.
José Manuel Barroso, Presidente de la Comisión Europea, ha declarado lo siguiente: «Europa, gracias a su norma GSM, hizo atractiva la telefonía móvil en todo el mundo. Ahora hay que demostrar que existe un mercado verdaderamente único de las telecomunicaciones en que los consumidores puedan utilizar su teléfono móvil en los 27 países de la UE sin ser penalizados al cruzar una frontera. Si lo hacemos con rapidez, asistiremos a un enorme crecimiento de los servicios de mensajes de texto y de datos y haremos entender que unas tarifas de itinerancia más bajas pueden ser provechosas para todas las partes».
Viviane Reding, Comisaria de Telecomunicaciones de la UE, ha declarado: «La utilización del teléfono móvil en el extranjero en la UE no debería costar una suma injustificadamente mayor que en el país de origen, al hacer llamadas, enviar mensajes de texto o navegar en Internet. 37 millones de turistas y 110 millones de viajeros de negocios en Europa esperan que la promesa del mercado único sin fronteras surta por fin efectos positivos en sus facturas de teléfono».
La Comisaria comunitaria de Protección de los Consumidores, Meglena Kuneva, ha declarado, por su parte, lo siguiente: «Si Europa quiere dar resultados concretos a sus 500 millones de consumidores, no se pueden admitir las prácticas de los operadores de cobrar por servicios que no prestan. En la actualidad, los consumidores pagan una media de un 24 % más de lo que deberían por sus llamadas móviles en el extranjero, pues las llamadas en itinerancia se cobran con mucha frecuencia no por segundo, sino únicamente por minuto. Una de nuestras prioridades es un tratamiento equitativo de los consumidores cuando crucen fronteras y este es el motivo de que la Comisión haya decidido hoy introducir el principio de facturación por segundo para todas las llamadas en itinerancia».
La mensajería de texto es muy popular entre los ciudadanos de la UE que, en 2007, enviaron 2 500 millones de mensajes de texto por un importe de 800 millones de euros. Es sobre todo la generación joven la que se comunica mediante mensajes de texto: el 38 % de los jóvenes con una edad comprendida entre 15 y 24 años solo envía mensajes de texto cuando se encuentra en el extranjero. Pero el coste de enviar mensajes de texto en itinerancia puede ser diez veces mayor que el de los mensajes de texto nacionales y alcanzar cifras como la de 0,75 euros por mensaje de texto para los viajeros de Bélgica. Un cliente francés típico que mande un mensaje de texto en itinerancia estando de vacaciones en Italia este verano podría pagar hasta 0,30 euros, mientras que un turista checo pagaría hasta 0,42 euros (10,00 CZK). En España, un turista sueco podría pagar hasta 0,40 euros (3,79 SEK) por mensaje en itinerancia; un alemán, 0,32 euros; un polaco, 0,47 euros (1,50 ZL); un británico, 0,63 euros (0,40 GBP), y un letón, hasta 0,70 euros (0,49 LVL) por mensaje de texto. La Comisión propone, por lo tanto, un límite máximo al por menor de 0,11 euros por los mensajes de texto en itinerancia (sin IVA), combinado con un límite máximo de 0,04 euros al por mayor. Los precios al por mayor los cobran unos operadores a otros por los clientes que envían mensajes entre sus redes. Se alienta a los operadores a competir por debajo de esos límites máximos de precios, fijados por la Comisión tras una evaluación de impacto meticulosa, con aportaciones del Grupo de Entidades Reguladoras Europeas.
Los clientes en itinerancia deberían recibir también un mensaje automático con las tarifas de itinerancia de datos del país al que hayan viajado. A partir del verano de 2010, los consumidores deberían poder especificar por adelantado la cuantía máxima de su factura de itinerancia de datos por encima de la cual se cortaría el servicio, una medida pensada para atajar los sustos de las facturas exorbitantes: algunos clientes han recibido facturas enormes; por ejemplo, 40 000 euros por haber descargado un programa de televisión en una línea telefónica móvil en itinerancia. Además, un límite de salvaguarda de un euro por megaocteto en las tarifas al por mayor crearía unas condiciones de competencia equitativas y estimularía la competencia.
Por último, la Comisión desea que se reduzcan los límites máximos de precios de las llamadas telefónicas en itinerancia introducidos en 2007 (ahora 0,46 euros por las llamadas hechas en el extranjero y 0,20 euros por las llamadas recibidas en el extranjero) hasta 0,34 euros por las llamadas hechas en el extranjero y 0,10 euros por las llamadas recibidas en el extranjero a más tardar el 1 de julio de 2012 (sin IVA). Los consumidores también se beneficiarían de una facturación por segundo después de 30 segundos en las llamadas hechas en itinerancia y de una facturación por segundo en las llamadas recibidas. Hoy en día, pagan un 24 % más que los minutos utilizados al hacer llamadas y un 19 % más en el caso de las llamadas recibidas.
Antecedentes:
El Reglamento comunitario de 2007 sobre la itinerancia limita actualmente el importe que los operadores pueden cobrar a los clientes por las llamadas en itinerancia en otros países de la UE a 0,46 euros por minuto por las llamadas hechas en el extranjero y a 0,22 euros por minuto por las llamadas recibidas en el extranjero (sin IVA) (IP/08/1276). En 2005, antes de la intervención de la UE, la tarifa media por una llamada en itinerancia era de 1,10 euros por minuto.
A raíz de una petición concreta del Parlamento Europeo y el Consejo, el Reglamento comunitario sobre la itinerancia dispone que la Comisión examine en 2008 la evolución de las llamadas, mensajes de texto y servicios de datos en itinerancia y que proponga una ampliación de ser necesario. En junio de 2008, un estudio reveló que los precios altos (normalmente de 5 a 10 euros por megaocteto) y la falta de transparencia reducían la adopción de servicios de datos en itinerancia en la UE (IP/08/1048). En agosto de 2008, se informó de que el coste de enviar un mensaje de texto en el extranjero ascendía a 0,29 euros, sin cambio alguno respecto a la situación de un año antes, pese a los reiterados llamamientos de la Comisión en favor de la autorregulación industrial (IP/08/1144).
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